Contenido

Este blog forma parte del proyecto narrativo Cuéntalo Todo, bajo la dirección del maestro Sandro Cohen dentro de la materia de Redacción Universitaria del Departamento de Humanidades, División de Ciencias Sociales y Hmanidades, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco.

domingo, 14 de octubre de 2012

Hoy

Cada vez es más difícil, parece que a nadie le importa, a lo mejor en verdad a nadie le importa.


Justo ayer que necesitaba ir a una cita en el  hospital. Tengo que usar el transporte público, y en estas condiciones es tarea casi imposible. El Metro, que conocí hasta que tuve la necesidad de usarlo, estaba hasta el tope y tomar taxi no es opción para mi, el dinero me es cada vez más escaso. Con mucho esfuerzo y un poco de ayuda , pues solo algunos se toman la molestia, pude subir. Durante el viaje, que ya de por sí es ajetreado e incomodo, la gente me mira; algunos me miran con asombro, otros parecen compadecerse y la mayoría ni siquiera te ven, o hacen como que no te ven. Cuando pasa eso me hacen sentir tan mal, tan pequeño, tan insignificante, casi indefenso; que pienso que quisiera haber tenido otro final.

Ni modo, tengo que aprender a vivir así, esto es algo que tendre que soportar día tras día, tendré que vivir con la imagen de su cara dormida. Ahora mi vida solo se describe en una palabra: difícil.

Ya no se ni cuantas veces, inútilmente, me he cuestionado sobre ese día; esa noche. Si tan solo pueda cambiarlo.

Las tareas más fáciles, se han vuelta las más difíciles. Levantarse de la cama se ha vuelto tan difícil, que preferiría jamás tener que levantarme de ella. Pero cuando vuelvo a  cerrar los ojos, veo su cara otra vez. Eso me aterra.

A veces me gusta imaginar que no paso nada, que estoy bien, que no he echado mi vida a perder, llevar una vida tan normal como toda esa gente que va y viene de aquí para allá, de arriba a abajo, de izquierda a derecha; como todas esas personas que llevan una sonrisa aparentando lo felices que son, aunque por su mente crucen un sin fin de problemas.

Todos me dicen que deje de lamentarme, que todo estará bien. Se que quieren hacerme sentir mejor, pero las palabras de aliento no me sirven. Esto muy difícil.

Ellos no se imaginan lo complicada que se puede volver tu vida cuando no tienes piernas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario